Oso Malayo

OSO MALAYO.

Los osos malayos tienen desnudas las plantas de los pies, que están rematados por unas garras muy fuertes y largas, curvadas, ideales para trepar. Su cola es casi inexistente, sus orejas mínimas, pero sus patas son más largas en proporción que en otras especies. Cuenta además con una lengua muy larga, y una cabeza con gran movilidad sobre su largo cuello.

ALIMENTACIÓN: Su alimentación se basa en el consumo de frutos secos y frutas, aunque comerán cualquier cosa que tengan a su alcance, como pequeños mamíferos o reptiles. También podrán consumir miel siempre que la encuentren. Para ello poseen una lengua muy larga, con la que sacarán la miel de las colmenas.

AMENAZAS: El tráfico ilegal y la pérdida de hábitat tienen en peligro al oso malayo. Lo paradójico es que, a diferencia de otras medicinas tradicionales, hay pruebas de que la bilis de oso puede ser efectiva en el tratamiento de muchas dolencias.

UBICACIÓN: El hábitat de donde vive el oso malayo se encuentra sobre todo en selvas tropicales que van desde el sureste de Asia de Myanmar hasta borneo, cruzando por Tailandia y Sumatra.